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Hoja Informativa nº 39

MARÍA BENEDICTA DAIBER

HOJA INFORMATIVA - Nº 39 Diciembre 2008

HABLA Mª BENEDICTA[1]


Mucho siento la noticia, realmente trágica, del accidente de automóvil y la muerte del hijo de tu primo. Son cosas terribles, sobre todo cuando no hay una fe profunda que lleva a mirarlo todo desde el punto de vista sobrenatural. Los encomiendo a todos muy de corazón para que en vez de desconcertarse y quizás alejarse de Dios, este dolor les sirva para acercarse más a Él y que el Señor les haga comprender cómo, a pesar de todas las apariencias, mirándolas humanamente, detrás de todo está el AMOR de Dios, que solamente quiere nuestro bien. Al fin y al cabo, solamente podían querer la felicidad del niño y éste, aunque de una manera en la que no se había pensado, ahora es eternamente feliz en el Cielo.

Bueno, me sigues haciendo preguntas y con gusto te las contesto, en cuanto me es posible, porque hay cosas que DIOS realiza en el alma y de las cuales no alcanzamos muy a menudo a darnos cuenta cabal.

Puedo decirte que ya inmediatamente después de mi bautismo en la Iglesia Católica, en concreto el día que comulgué por segunda vez (hasta recuerdo la fecha: 12 de Septiembre), sentí, experimenté, cómo en mi corazón se apagó definitivamente toda posibilidad de amar, con amor esponsalicio, a alguna criatura. La elección de Cristo como único amor de mi vida nació entonces con una fuerza avasalladora. Mi vida tenía que ser toda de Dios, sin reserva. Cuando el Papa actual habla con tanta frecuencia de la vocación irreversible de parte de Dios, por ser El inmutable y que, por lo mismo, ha de ser invariable y siempre fiel la respuesta de parte del alma (el Santo Padre se refiere ante todo a la vocación sacerdotal pero, evidentemente, lo mismo se ha de decir de cualquiera otra vocación) comprendo experimentalmente la verdad de esta afirmación.

Naturalmente aquel 12 de Septiembre, fiesta entonces del Dulce Nombre de María, mi vocación no se concretó en nada particular. Vivían mis padres, yo estaba estudiando y no se podía pensar en nada concreto.

Cuando mis padres se convirtieron a la religión Católica y sobre todo a la muerte de mi madre, ocho años después de la de mi padre, comprendí que había llegado el momento de dejarlo todo por Dios. Sentía la vocación al apostolado de la Palabra de Dios. Providencialmente el Señor se valió de nuestros “canutos”[2] para descubrir métodos eficaces para enseñar la Biblia. Yo estaba en Valparaíso. El entonces Vicario General me pidió hiciera un estudio detallado de las diversas denominaciones protestantes que trabajaban muy activamente en la diócesis y presentara un informe lo más completo posible en el Obispado. Uno de los puntos de mayor interés para el Sr. Vicario General era la causa de las conversiones al protestantismo que parecían sinceras. Me dio todas las facultades necesarias para asistir – de incógnito - a las reuniones y estudios bíblicos protestantes.

Yo había estudiado la Biblia en católico: mucha erudición, mucha ciencia, pero... nada de vida. En los estudios bíblicos de los protestantes (naturalmente no los luteranos o calvinistas etc, hoy día minados, aunque no todos, por ideas racionalistas) sin duda se decían muchas cosas que un católico no puede aceptar, se negaban verdades de Fe a menudo. Tampoco faltaban, algunas veces, ataques virulentos a la Iglesia Católica, pero tomando las cosas en su conjunto, eran estudios maravillosos y que captaban el mensaje que encierra cada pasaje de la Escritura. Además se empleaba un método activo y los asistentes participaban.

Cuando procuraba averiguar el por qué tal o cual hermano o hermana se había hecho pentecostal o adventistas o metodistas o lo que fuera, siempre, invariablemente, me sacaban la Biblia. Y ¡cómo la sabían!

Comprendí que nos hacía falta enseñar en católico la Palabra de Dios con métodos parecidos. Me lancé a hacerlo y enseñé a otras pocas personas lo mismo. Se trataba ante todo de enseñar un auténtico catecismo de adultos a base de la Palabra de Dios y lo más a fondo posible, naturalmente según la capacidad de los alumnos. El método lo fui perfeccionando. A un primer curso que llamamos “el Credo”, fuimos agregando otros con distintos métodos, comentando a veces un libro determinado versículo por versículo, otras veces agrupando en torno a algún personaje famoso (Moisés, David etc) una serie de textos para hacer resaltar con toda su vida dicho personaje con sus luces y sombras y captar la enseñanza práctica para nuestra vida.

Me llamaron a Bolivia donde estuve ocho años. Fue maravilloso poder trabajar en íntima unión filial con el entonces Arzobispo de La Paz, Mons. Antezana. Pero llegó un momento en que las circunstancias políticas de Bolivia eran tales, que por miedo se nos dispersaron los alumnos: casi todos tenían algún familiar a quien buscaba la policía. Con autorización de Mons. Antezana salí de Bolivia con la intención de regresar. De hecho no regresé nunca. Mons. Antezana, cada vez que tenía un viaje a Roma, venía a España a verme. La última vez lo vi después de la última sesión del Concilio. Poco después murió.

Al salir de Bolivia actué en varios lugares de Argentina y Uruguay. En todas partes me pedían publicara mis apuntes bíblicos (sobre el Credo principalmente). Quería hacer una cosa bien hecha y pedí que me designaran algún sacerdote para esta labor. Me aconsejaron entonces viniera a España. Aquí me acogieron los Jesuitas y pusieron a mi disposición a un profesor sabio y santo que me ayudó también en griego y en hebreo. Así llegó a publicarse el “Manual de Estudios Bíblicos Católicos”, actualmente agotado. Necesitaría una puesta al día para una tercera edición, pero de momento no tengo tiempo de ocuparme de esto.

En Chile nunca pude aprender hebreo. Lo intenté dos veces, pero no lo conseguí. En España me han enseñado algo que me sirve para defenderme. El griego del Nuevo Testamento es otra cosa para mí: lo leo y saboreo profundamente en todos los matices.

Creo haber contestado tus preguntas. Lo importante para mí, lo que cuenta, es que yo sea fiel en todo momento a mi vocación de ser toda de Cristo y explotar al servicio de la Iglesia hasta lo sumo mi “carisma” de enseñar la Palabra de Dios. Que las almas capten profundamente – por supuesto cada una según su propia capacidad – el mensaje de la Palabra de Dios. Todo cuanto se ha escrito, se ha escrito para nuestra enseñanza (Romanos 15: 4). Y da pena ver cuan poco se enseña a las almas a descubrir estas enseñanzas.

Y nada más por hoy. Saludos a tu buena madre. No sé si recibió mi felicitación navideña. No quisiera que ella pensara que me olvido.

Espero que por tu parte me encomendarás en tus oraciones, tanto mi santificación como mi apostolado. Con mis diarias oraciones puedes contar siempre, para que no hagas nada a medias, sino todo lo mejor posible de cara a Dios. Te quiero sabio y santo, cosa a la que llegarás poco a poco, si eres fiel.

TESTIMONIOS

Las dominicas de Jaén recuerdan con cariño a Emilia, compañera inseparable de Mª Benedicta, aquella gran abogada y defensora de nuestros queridos sacerdotes. Que ella, desde la presencia divina, nos alcance muchos y santos sacerdotes.
MM Dominicas de Jaén.

Seguimos con interés y cariño todo lo que escribes sobre Benedicta y a ella nos encomendamos. Espero que sigas haciendo el bien con las clases de Biblia. ¡Qué gracia tan grande haber convivido con Benedicta. Impactaba porque estaba llena de Dios.
Ana de Jesús (Ourense)

Asistimos a aquellos cursillos de Biblia de los que guardamos un recuerdo maravilloso. En Doña María Benedicta veíamos el reflejo de una entrega total a Dios y nos estimulaba mucho en nuestra consagración a El. Guardamos maravillosos recuerdos de ella. Que ella desde el Cielo nos siga ayudando.
Hnas. Engracia y Martina (Rubí, Barcelona)

¿Cuándo se va a terminar ese Proceso? Ya tengo ganas de que Mª Benedicta suba a los altares. Yo le digo: parece que no tienes ganas de subir, pero el Señor tiene su día; esperemos.
Sor Asunción R. (Arahal, Sevilla)

Les mando este pequeñito grano de arena para colaborar con todos Uds. en las intenciones de Mª Benedicta. Que ella desde el Cielo interceda por nosotros. Yo lo necesito mucho.
Mercé F. (Andorra)


Pienso mucho en Mª Benedicta y me encomiendo mucho a ella. Deseo que pronto se ocupen de ella en Roma, será para nosotras una gran alegría.
Sor Mª Nieves A. (Boadilla del Monte, Madrid)

Me alegré sumamente de cuanto me decía de nuestra querida Mª Benedicta ¡¡Qué santa, Dios mío!!, y tenemos la suerte de haberla conocido y de haberla tratado. Créame, a mi me ha concedido muchas gracias. Llevo tiempo que le he encomendado las vocaciones, ella, que está tan cerca de Dios y de su santísima Madre, espero me las conceda. Esto para nosotras sería un verdadero milagro.
Yo la conocí y la tuve como guía espiritual. Fue una verdadera madre espiritual. Yo creo que la veremos muy pronto en los altares, pues era una mujer que poseía todas las virtudes. Y si es el Amor, era aquí ya desbordante en grado sumo.
Sor Carmen G. (Baeza, Jaén).

María Benedicta nos dio un cursillo en Mérida a personas de la Acción Católica. La tenemos en el corazón pues animó mucho en las lecciones que nos dio con la presencia de D. Ángel Mora, cura párroco de Sta Eulalia de Mérida. También fueron a Badajoz.
Sr. Sebastián G. (Badajoz)
He estado pidiendo mucho a Mª Benedicta por mi hermano, que no se quedara ciego del todo, que pudiera ver siquiera para valerse por él solo y poder publicar esa gracia, pero se ve que no es voluntad de Dios, porque cada vez va peor. Pero yo no me desanimo y sigo pidiéndoselo y que Dios quiera sea pronto beatificada para gloria de Dios y de la Iglesia. Yo pienso que tardarán más porque tiene muchos escritos que examinar. Un abrazo junto a mis pobres oraciones.
Sor Mª Sofía (Toro, Zamora)
AVISO
Os comunicamos que, a partir de ahora, los donativos para la Causa de Canonización de Mª Benedicta Daiber se pueden utilizar para desgravar en la declaración de rentas. Para enviarles el certificado correspondiente, necesitamos el nombre completo y el número de NIF.

Gracias a Dios, los trabajos de la Causa van avanzando con firmeza y en la buena dirección.

DONATIVOS

ARTANA (Castellón): M.R.S. 50. BARCELONA: varios anónimos: 557; N.S. 11; J.G. 10; N.G. 121; E.V. 35. EPILA (Zaragoza): R.C.F. 50. LLEIDA: C.D. 1.000. LORCA (Murcia): M.M.S. 10. MÉRIDA (Badajoz): I.G.A. 33. MOLLERUSA (Lléida): C.D. 100. OCAÑA (Toledo): grupo señoras, 20; R.P. 10; M.G. 20; P.R. 40; C.D. 150; SALAMANCA: R.B. 50; R.V. 150; TORO (Zamora): R.P. 50; R.C. 100.

Agradecemos muy de corazón a cuantos colaboráis, material y espiritualmente, a la Causa de Mª Benedicta. No dejéis de enviarnos vuestros testimonios, las gracias que obtengáis por su intercesión y vuestros donativos a:

AMIGOS DE Mª BENEDICTA
Gran de Gracia, 241, 2º. Tf. 93 237 03 65. 08012 – Barcelona.
E-mail: mariabenedicta@esglesia.com
www.mariabenedictadaiber.blogspot.com

A esta misma dirección, podéis solicitar gratuitamente estampas o más ejemplares de estas hojas informativas. Además, enviando el donativo que se indica, podemos enviaros los siguientes libros:

“MARÍA BENEDICTA DAIBER”, biografía, 399 pág. 6 euros.
“VENCIDA POR EL AMOR”, relato de su conversión; 54 pág. 2 euros.
“LA FUERZA DEL AMOR”, diario espiritual de Mª Benedicta; 182 pág. 9 euros.
“PERSONAJES BÍBLICOS DEL A.T.” editorial EDIBESA; 415 pág. 14’50 euros.

La biografía se puede adquirir también, al precio de 2 dólares, gastos de envío incluido, a: PABLO VÁSQUEZ VÉLEZ, canónico. Carrera 50, A-Nro. 61,42. Medellín (Colombia). Tf. 2541557.

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Edita esta Hoja: “Asociación de Amigos de Mª Benedicta”

Esta hoja informativa se publica con licencia eclesiástica y se reparte gratuitamente.

En conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que en nada se pretende prevenir el juicio de la Iglesia, y que esta oración no tiene finalidad alguna de culto público.

[1] De la correspondencia con un seminarista.
[2] Así llamaban en Chile a los evangélicos.